Soledad... y Anhelos de la vida [Priv/ Squalo]

En la ciudad flotante hacía frío aquél día, había mucha humedad en el cielo, qué se puede decir, las nubes y todo eso se devanecían al entrar a los perímentros de la ciudad, aunque la raza fuera pequeña crecería de alguna u ootra forma,... pensando en un futuro para la sociedad en la que estería a cargo aquél chico joven que caminaba bien abrigado y un poco cabizbajo, el mundo no era de esperar interesante, pero qué más da...

Querer vivir una vida como una persona normal y sin preocupaciones, ahh... anhelos de la vida... siempre están en nuestra cabeza pero nunca tienden a volverse realidad, o bueno, las cosas simples son las únicas que se vuelven realidad... las personas en la calle se veían tristes o por el estilo... las dudas se apoderan de las mentes de los curiosos alv ver esa actitud... como da del chico llamado Yukimura... caminando un rato entre la neblina y la humedad se cansó y se sentó un rato en lo alto de una estatua, parecía raro donde se sentara ¿No? Pero el punto era reflexionar y pasar el rato tranquilamente sin algún estorbo... comenzó a ver hacía la tierra y apreciar las montañas, llanuras, mares y maravillas a las que su raza tenían un acceso denegado o por decir eran glandestinos en la zona terrestre...

El chico comenzó a tararear una canción tranquila mientras seguía apreciando la tierra con esperanzas de llegar algún día a la misma... 2 mundos diferentes y una esperanza... no poder llegar era frustante, pero también tenía que estar del lado de su familia, la realeza tenía que ser pura y no podía desepcionar a su padre... sin intenciones el chico derramó una lágrima de frustración, al momento de darse cuenta que la misma caía se limpió rápidamente y dió un salto para bajar, no era peligros para el saltar de esas alturas... siguió caminando hasta el borde de la ciudad y levantó su mano queriendo ver si se podían sentir las nubes, al ver que esto no podía hacerlo soltó una pequeña carcajada y extendió su cuerpo hasta el punto de quedarse mirando hacía el cielo mientras apollaba su tronco con sus 2 manos...

Todos los ciudadanos se apartaban rápidamente en cuanto me encontraban, ¿en verdad no quedaba nadie que valiera la pena para enfrentarse? Así no habría oportunidad de entrenar mucho más y de cortar en pedazos a toda esa escoria, en verdad parecía que hoy también me esperaba otro día aburrido.
Fui avanzando por la ciudad sin ganas, dejando los brazos muertos, incluido el que tenía mí espada, haciendo una línea recta de destrozo en el suelo cortado por el arma blanca.
Era realmente aburrido, todos me evitaban cada vez más, seguramente porque ya era conocido por haber dejado para el arrastre o incluso asesinados a varias personas del lugar con la intención de "distraerme".

Miré hacia el cielo, dónde gran parte de éste estaba ocultado por una ciudad flotante, ¿allí habrían buenos adversarios que valieran la pena? No lo podría saber hasta haberles retado a todos y cada uno de ellos. Esa idea era bastante tentadora, aunque me desagradaría sobremanera que llegasen a ser unos debiluchos contra los que no conseguiría nada, ni siquiera llegar a perder el tiempo, puesto que los derrotaría en menos de un segundo, tenían un cero por ciento de posibilidades de ganarme.
Aunque al instante llegué a una duda, ¿cómo llegaría hasta esa ciudad flotante? Tendría que haber alguna manera, y la encontraría, puesto que no podría estar tranquilo hasta haberlos machacado a todos. Tenía el presentimiento de que mí espada se oxidaría si no cortaba a alguien a pedazos.

Seguí avanzando, llegando al borde de la ciudad tras haber sido evitado por todos los ciudadanos, al menos no había nadie que le molestara. Me aburría, aunque, parecía que no estaba solamente yo, a lo cal no dudé aproximarme, sin importarme si fuera a estorbar o no.- ¡Vroooooooiii, ¿quién eres tú y de dónde vienes, escoria?! -Dije en un tono de voz alto sin mantener educación alguna, haciendo un corte al aire horizontal con la espada que se encontraba atada a mí mano izquierda por unas vendas, comprobando que no parecía ser para nada alguien que podías encontrar por la ciudad, ¡quizás podría ser uno de esos Skyheaders, tenía la pinta de serlo, sí! No dudaría en derrotarlo en cualquier momento, más bien, aquello era lo que más quería hacer.